Las sociedades se enfrentan a crisis, cada vez más que en décadas anteriores. Respetar nuestros valores como base del crecimiento individual y social hace a la construcción de sociedades bajos principios morales para un futuro mejor.
Recordemos las ochos leyes de Abraham Lincoln, un político persistente, resiliente y con claros objetivos de construcción y reconstrucción social, sobre la base de valores y principios morales:
- No llegarás a la prosperidad despreciando la economía.
- No puedes ayudar al obrero degradando al que le paga su salario.
- No puedes fortalecer al débil debilitando al fuerte.
- No promuevas la hermandad de los hombres incitando al odio de clases.
- No puedes ayudar al pobre destruyendo al rico.
- No puedes establecer una seguridad bien fundada con dinero prestado.
- No puedes dar al hombre valor y carácter, quitándole su iniciativa y su independencia.
- No puedes ayudar a los hombres haciendo lo que ellos podrían hacer.
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